
Anteriormente ya había hablado de la importancia de que el niño/a esté preparado a nivel físico y cognitivo antes de poder hacer trazos con lápiz y papel y vimos qué recursos nos ofrece la Pedagogía Waldorf.
El método Montessori también prepara a los niños desde muy pequeños para que desarrollen las habilidades necesarias para poder escribir como el equilibrio, la concentración, la coordinación, la destreza o la fuerza de la mano, a través de las actividades de vida práctica, que son tareas sencillas del hogar y del autocuidado, como regar las plantas, servir agua, peinarse, etc.
Cuando han adquirido esas habilidades, podemos empezar con algunos ejercicios de grafomotricidad o actividades de preescritura.
Materiales y actividades de grafomotricidad Montessori
Las actividades de grafomotricidad Montessori preparan a los niños a nivel sensorial antes de plasmar los trazos en el papel.
Bandeja de arena
El paso previo antes de coger un lápiz, es que el niño/a practique los trazos con sus dedos, por ejemplo en una bandeja de arena.
Al trabajar los trazos de manera sensorial, el cerebro del niño interioriza mejor el aprendizaje |
Esta actividad pueden practicarla niños con desarrollo ordinario a partir de 3 años, pero también es muy útil en niños con necesidades especiales de cualquier edad como preparación a la escritura.
Aunque podemos comprarla, es muy sencillo elaborar una bandeja de arena en casa. Se puede utilizar una bandeja de madera y echar arena de silicio, arena de playa o sal común (si el fondo de la bandeja es blanco, se puede teñir la sal con polvo de tiza de colores)
Se suele acompañar con tarjetas de dibujos variados y letras para que el niño/a las reproduzca en la arena, o las podemos dibujar nosotros en una pizarra o papel e ir presentándolas según su nivel de dificultad.

Orden de los trazos
Empezamos con trazos sencillos, y vamos aumentando la complejidad en función del niño/a.
Aunque el método Montessori no especifica un orden concreto, podemos guiarnos del orden clásico de presentación de líneas y formas:
Líneas rectas y curvas
Las líneas rectas y curvas se pueden introducir en la misma etapa, no es necesario que dominen unas para empezar con las otras
Líneas rectas:

Líneas verticales de arriba hacia abajo
Líneas horizontales de izquierda a derecha
Círculo y líneas curvas:

Las líneas curvas se deben practicar en todas direcciones, sin embargo con los círculos, es mejor modelar que empiecen por arriba y vayan en sentido contrario a las agujas del reloj. Verás que el movimiento habitual en los niños pequeños es empezar por abajo y continuar en el sentido de las agujas del reloj.
De este modo aprenderán a hacer el movimiento necesario para el trazado de las letras: a, o, d, g, c, q… y su enlace.
Angulos

Los ángulos tienen la dificultad del cambio de dirección.
Normalmente cuando llegan a la esquina hacen una curva para mantener la continuidad de la línea o levantan el dedo para cambiar la dirección. La práctica y nuestro modelado hará que lo vayan consiguiendo poco a poco.
Los ángulos son necesarios para poder escribir letras mayúsculas como la L, E, F, H, T..
Cuadrados
Cuando ya dominan los ángulos, podremos enseñarles a hacer cuadrados, pero siempre respetando la dirección correcta: de izquierda a derecha y de arriba a abajo
Diagonales

Para facilitarles la tarea, se pueden poner 2 piedritas en la bandeja para que las unan con su trazo.
Las diagonales sirven para escribir letras como N, M, V, W, Y, Z. Uniendo las diagonales y los ángulos podrán hacer un triángulo.
Trazos encadenados

Podemos empezar con los trazos encadenados sólo cuando dominen los anteriores, ya que ahora tendrán que hacer combinación de todos ellos. zig-zag, ondas, olas, castillos, etc,
Letras de lija
Este material originalmente está formado por tablillas de madera con cada una de las letras del abecedario en papel de lija.

El objetivo es que pasen dos dedos (índice y medio) haciendo la forma de la letra con el mismo movimiento en que se debe escribir, mientras pronunciamos el sonido que le corresponde.
Esto tiene 2 objetivos:
- Asociar el sonido a la grafía
- Interiorizar el patrón de movimiento correcto para escribir la letra
Igual que la bandeja de arena, las letras de lija se pueden comprar o fabricar en casa, descargando algunos imprimibles y utilizando papel de lija fino, fieltro o goma eva, y pegándo las letras sobre cartas cuadradas de cartón.
Letras de lija + Bandeja de arena
Cuando ya dominan ambos métodos, podemos combinarlos para que empiecen a trazar letras en la bandeja de arena. Se trata de pasar los dedos por la letra de lija y después trazarlas en la bandeja de arena.
Más adelante, podrán hacerlo en pizarra o en papel, pero recuerda que, al principio, necesitan hacer trazos grandes, por lo que les podemos dar una hoja DIN A4 para que dibujen cada letra, con renglones arriba y abajo que iremos reduciendo, según vayan teniendo práctica, para que hagan las letras cada vez más pequeñas.
Resaques metálicos
Los resaques son otro de los materiales de preescritura que ofrece el método Montessori.
La diferencia con la bandeja de arena es que ésta sirve para comenzar con los primeros trazos a nivel sensorial y los resaques se utilizan para mejorar y perfeccionar las grafías en papel.
Se componen de 10 formas geométricas con un pequeño pomo para extraer con tres dedos de su marco.
Cinco de ellas tienen líneas rectas y las otras cinco, tienen líneas curvas. Esto les prepara para practicar los trazos tanto de las mayúsculas como de las minúsculas.

La forma de utilizarlos es la siguiente:
- Poner una tablilla entera sobre el papel
- Sacar la forma geométrica tirando del pomo y dibujar con un lápiz el borde interior del marco.
- Retirar el marco y poner sobre el dibujo anterior la figura geométrica, sujetando por el pomo.
- Dibujar con un lápiz de otro color el contorno externo. Así verán que ambos dibujos coinciden.
- Por último, con otro lápiz de distinto color, rellenar el interior del dibujo a base de rayas, de arriba abajo o de izquierda a derecha.
En este vídeo puedes ver cómo se hace https://www.youtube.com/watch?v=qRc-XuPB4ng
La forma de que el niño/a pueda comenzar a utilizar estos tres materiales no es dárselos y esperar que sepa cómo hacerlo, ni dirigirle con instrucciones verbales.
Como en toda actividad Montessori, la forma de mostrarles cómo se hace es a través de una presentación, es decir, hacerlo nosotros mientras nos observan, con pocas palabras y movimientos lentos.