
Como sabrás, los niños con síndrome de Down se benefician mucho cuando reciben la información a través de la vista.
Una imagen ofrece mucha información y es más sencilla de comprender que una palabra, puesto que representa la realidad de forma gráfica y no simbólica.
Utilizar el canal visual como apoyo del lenguaje no hará que el niño hable menos, sino que, al contrario, le hará sentir más confiado en su capacidad de entender y ser entendido.
Otra de las ventajas de recibir la información visualmente es que una imagen se puede consultar tantas veces como se quiera, ayudándoles en el aprendizaje, que se consigue por repetición.
Además, como la imagen sigue estando disponible, les ofrece más tiempo para pensar y entenderlo bien.
Veamos ahora que tipos de apoyos visuales podemos utilizar:
Lenguaje bimodal:
Consiste en acompañar nuestras palabras con gestos sencillos. Para ello, debemos elegir y aprender unos cuantos signos de las situaciones u objetos más frecuentes para el niño/a o bebé.
Objetos o imágenes:
Se trata de un continuo desde lo más concreto (objeto) a lo más abstracto (dibujo). Igualmente es necesario que vayan acompañados siempre por la palabra oral.
Objetos: La forma de usarlos es intuitiva y natural, ya que es lo que hacemos todos los padres para relacionar los objetos con su nombre. Por ejemplo, coger un zapato mientras le decimos que se ponga los zapatos.
Fotografías: El siguiente nivel son las fotos, que representan de manera clara la realidad. Las podemos usar cuando el objeto no está presente en este momento, como la playa, el colegio o la casa de los abuelos.

Es una buena idea recopilar las fotos que usemos habitualmente, organizarlas y tenerlas a mano.
Dibujos: Es una forma un poco más abstracta de representar la realidad, pero esta representación les prepara para los símbolos que usarán en el futuro: las palabras escritas.
Pictogramas:

Es un tipo de dibujo muy sencillo, sin detalles superfluos, que representa algo que podemos identificar fácilmente. A veces, se combinan con la palabra escrita.
Los pictogramas son un recurso que se ideó para personas no verbales, pero es una buena herramienta también para aquellos que tienen dificultades con el lenguaje.
Palabras escritas:
Esta también es una forma de ofrecer información visual, pero de manera simbólica y es la que la mayoría de los adultos utilizamos, por ejemplo carteles, recordatorios o la lista de la compra.
Lógicamente este tipo de apoyo visual requiere que el niño sepa leer.
Situaciones especiales donde podemos seguir usando las imágenes
La idea es que estos apoyos visuales se vayan retirando progresivamente, según el niño/a vaya mejorando su lenguaje y su capacidad expresiva.
Sin embargo, hay algunas situaciones donde podemos seguir usándolos aunque ya estén hablando:
Como recordatorio:
El mensaje hablado desaparece tras ser dicho, pero una imagen se mantiene y les ayuda a recordar.

Para ordenar sucesos en el tiempo:
Uno de los conceptos más complicados de entender cuando son pequeños es el concepto de tiempo.
Explicarles qué ocurrirá antes o después a veces puede resultarnos complicado. Un buen recurso es situar las imágenes en una línea horizontal o vertical, representándolas así en el tiempo.

Para seguir instrucciones:
A veces las instrucciones conllevan más de una acción.
Podemos colocar un cartel a la vista con cada uno de los pasos ordenados en imágenes para que los puedan seguir, por ejemplo, a la hora de prepararse para ir al colegio o para usar el baño.

Así, se reduce la ansiedad y aumenta la consistencia, puesto que pueden volver a consultar la instrucción siempre que quieran.
Además podemos utilizar el mismo material en diferentes ambientes, como la escuela o el hogar.
Si tienes más ideas sobre cómo utilizar apoyos visuales o, si los sueles utilizar y quieres contarnos de qué forma les ayudan, puedes dejarnos tus comentarios.