
Una actividad muy utilizada en la pedagogía Waldorf y Montessori, es la costura infantil como preparación para la escritura, ya que mejora la motricidad fina de las manos y dedos, aumenta la concentración y favorece la maduración de ciertas áreas del cerebro.
El movimiento de los dedos influye en el cerebro
La intención del movimiento parte de las áreas motoras del cerebro, situadas en la parte delantera del cerebro. Es decir, cuando el niño/a tiene intención de hacer un movimiento, esa parte del cerebro se activa y se conecta con las manos y dedos.
Lo interesante es que este proceso también sucede a la inversa: el movimiento de las manos y dedos, así como el tacto, desarrolla esas áreas cerebrales. De hecho, se ha descubierto, que el área cerebral que corresponde a la mano dominante (derecha en diestros o izquierda en zurdos) muestra un mayor tamaño.
Es por eso que, tejer o coser, así como otras habilidades de motricidad fina, aumentan estas áreas en el cerebro, que, a su vez, influyen en el desarrollo cognitivo.
El desarrollo de la mano humana ha sido decisivo en la evolución del cerebro
Frank R. Wilson. Neurólogo estadounidense
Cuándo empezar
Para poder llevar a cabo las actividades de costura, es necesario que su cerebro haya alcanzado una cierta madurez que tiene que ver con la lateralización del cerebro.
El momento adecuado es cuando han conseguido cruzar la línea media, porque solo entonces podrán empezar a hacer movimientos cooperativos con las manos, como se precisa en la costura. Si quieres saber más, te invito a leer este artículo sobre la lateralización del cerebro infantil
Los niños con desarrollo ordinario suelen alcanzar este hito sobre los 4 o 5 años. Sin embargo, en síndrome de Down, al depender de su ritmo evolutivo, en lugar de atender a la edad, debemos fijarnos en que ya crucen la línea media y en que sean capaces de hacer movimientos de cooperación entre ambas manos, por ejemplo, sujetar una botella con una mano y enroscar el tapón con la otra.
Los movimientos de cooperación entre las manos son muy importantes, porque les ayudan a definir su lateralidad, es decir, a fijar como dominante la parte derecha o izquierda del cuerpo.
Tener una lateralidad definida les facilitará enormemente la lecto-escritura y evitará posibles problemas de dislexia |
Una vez que hemos comprobado que su cerebro está preparado, tendremos que despertar el interés en este tipo de actividades.
A los niños les gusta imitar aquello que nos ven hacer a nosotros, así que lo más fácil es empezar a hacerlo nosotros y observar si muestran interés en ello.
Actividades fáciles para coser y tejer
Estas son algunas ideas que podéis poner en práctica, en orden de complejidad.
Recuerda que la forma más sencilla de enseñarles es dejarles observar cómo lo haces tú, sin darles demasiadas instrucciones verbales.
Costura con agujeros grandes
Para empezar, podemos usar un trozo de fieltro o de goma eva recortando alguna forma que le guste, un corazón, un coche…. y con un taladro de papel haremos agujeros por todo el borde. Con un cordón de zapatos o una aguja de madera o plástico con lana, le mostramos cómo se dan las “puntadas”.

Otras opciones son: utilizar una malla o red para escurrir los vasos y un cordón de zapatos para meter y sacar con los dedos o usar un tablero perforado como el de la imagen:

Cadeneta con los dedos
Cuando ya dominan la actividad anterior, la siguiente puede consistir en hacer cadeneta con los dedos de forma muy sencilla, lo que ayuda a mejorar la motricidad y cooperación de las manos.

Para saber cómo hacerla te invito a ver este video de Tamara Chubarovsky: https://www.youtube.com/watch?v=P-RiLJN0Z7k
Telares infantiles
Más adelante podrán usar telares alargados o circulares. Aunque se pueden hacer en casa con cartón, los hay de madera de buena calidad que no son caros y su consistencia les permite hacer el trabajo de forma más sencilla.

Recuerda que a los niños pequeños les interesa más el proceso de crear que el resultado final, sin embargo, cuando sean mayores, podrán buscar un objetivo en sus actividades como hacer un tapete o un collar.