
Seguro que ya conoces las ventajas de la leche materna para nuestros hijos, pero en el caso de bebés con síndrome de Down estas ventajas son especialmente importantes. ¿Quieres saber por qué?
Su aporte nutricional es perfecto
La leche materna es una combinación perfecta de nutrientes, vitaminas, proteínas y grasas, que va cambiando conforme crece el bebé para adaptarse a sus necesidades nutricionales en cada etapa.
Es fácilmente digerible
Siempre está a la temperatura exacta y es fácilmente digerible.
Esto es importante en los bebés con síndrome de Down ya que su hipotonía también afecta a los movimientos intestinales que se hacen más lentos y suele desembocar en estreñimiento.
La leche materna evita tanto los cólicos y como el estreñimiento.
Reduce la predisposicion a enfermedades respiratorias
Uno de los rasgos fenotípicos de las personas con síndrome de Down es que la posición de los oídos se sitúa más abajo de lo habitual, por lo que tienden a sufrir otitis por acumulación de líquidos y mucosidad en el canal medio del oído, pudiendo afectar a la audición en caso de que se repita con frecuencia.
Se ha demostrado que los bebés que toman leche materna tienen menos infecciones de oído y enfermedades respiratorias.
Ayuda al desarrollo correcto de la mandíbula
La succión contribuye al avance de la mandíbula hasta una posición adecuada.
Fortalece la musculatura de labios y músculos faciales, ya que el esfuerzo que deben hacer es mayor, y además mejora la coordinación de la lengua.
Todo esto ayudará a disminuir los efectos de la hipotonía y estructura orofacial propia de síndrome de Down, que tanto les dificulta el habla, ayudando a reducir la protrusión de la lengua, boca abierta, deglución atípica, respiración nasal, etc.
Ayuda a conciliar el sueño
Además de que la succión es relajante por sí misma, la leche contiene una sustancia que es el L-triptófano que induce al sueño tanto en la madre como en el bebé.
Si además haces colecho, podréis descansar por las noches con más facilidad.
Ayuda a reducir la ictericia
En caso que tu bebé tenga que pasar algún tiempo en la UCI tras el parto, por cardiopatía, problemas digestivos, etc… es muy probable que tenga problemas de ictericia, al no estar recibiendo luz solar.
Si toma suficiente leche materna eliminará antes el excedente de bilirrubina a través de las heces.
Aumenta las defensas del bebé
Se dice que los bebés con síndrome de Down tienen un sistema inmune debilitado. Con la lactancia materna, la madre transmite sus anticuerpos al bebé a través de la leche, ayudándole a tener un buen sistema inmune.
Es más, cuando el niño está enfermo, las glándulas mamarias captan esa información, generando los anticuerpos específicos para esa enfermedad y protegiendo así tanto a la madre como al bebé.
Tal como publicó Mallory Smothers en Facebook, cuando fue a congelar su leche, se dio cuenta de que había cambiado de color debido a que su bebé estaba constipado.

Según Katie Hinde, bióloga y profesora de la Universidad de Arizona, cuando un bebé es amamantado, crea un vacío en el que la saliva del bebé viaja por el pezón de la madre.
Allí, los receptores de las glándulas mamarias interpretan la saliva del bebé en busca de bacterias y virus, y si los detectan, el cuerpo de la madre cambia la composición inmunológica de la leche, como respuesta defensiva a los patógenos encontrados, dando lugar a una producción personalizada de anticuerpos.
Contribuye a su desarrollo neurológico
Un estudio de la Universidad de Huelva ha revelado que la leche materna contiene una sustancia llamada selenoproteína P que, además de intervenir en el sistema inmunológico, se encarga de transportar el selenio al cerebro, favoreciendo el desarrollo neurológico del bebé.
Lo que debemos hacer durante el embarazo y la lactancia es consumir alimentos que sean fuente de selenio como el marisco (con prudencia), carne, hígado, frutos secos y verduras.
El artículo ha sido publicado en https://www.sciencedirect.com/science/article/abs/pii/S0308814620305549
Es fuente de consuelo
Además de que es muy cómodo poder llevar a tu bebé a cualquier sitio sabiendo que le puedes alimentar sin depender nada más, hay que recordar que el pecho siempre es fuente de consuelo, no solo cuando tienen hambre, sino también cuando se asustan, cuando están nerviosos, si han pasado calor o frío, si le cuesta coger el sueño, si están cansados o aburridos y en infinidad de situaciones más.
Les ayuda a recuperarse de la cirugía
Si tu bebé debe pasar algún tiempo en cuidados intensivos tras una operación, puedes extraerte la leche y allí se la darán por vía nasogástrica. Esto le ayudará en su recuperación y nos hará sentirnos útiles.
María fue operada a los 5 meses por una cardiopatía grave (canal aurículo ventricular completo). Aunque nos advirtieron que podía permanecer en el hospital entre 2 y 3 semanas, a los 5 días le dieron el alta por la velocidad a la que se recuperó.
Realmente merece la pena intentar la lactancia materna por sus múltiples beneficios, pero si te preocupa que tu bebé con síndrome de Down tenga alguna dificultad para poder ser amamantado, te invito a que leas este artículo: «Hipotonía y cardiopatía, los retos de la lactancia en síndrome de Down»
Fuentes:
https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC4232055/?utm_medium=google
https://evmed.asu.edu/news/katie-hinde-explains-what-scientists-dont-know-about-mothers-milk