Educación activa

Dibujo de formas Waldorf como preparación a la escritura

sindrome de down actividades de preescritura

Uno de los grandes retos en niños con síndrome de Down es la escritura, por eso, es recomendable que empiecen a leer antes de saber escribir, para que la adquisición de la lectura no se vea retrasada por sus dificultades motrices.

Sin embargo, es necesario que vayan desarrollando la grafomotricidad desde que son pequeños para lograr, no solo que escriban, sino que lo hagan con una letra inteligible.

La etapa de los garabatos

Desde que el niño/a es capaz de mantenerse sentado/a en una silla, controlando la postura para hacer actividades manipulativas sobre una mesa, está maduro para pintar.

Se puede empezar con pintura de dedos o con brocha gorda, para pasar después a rotulador o cera gruesa, cuyos resultados son más llamativos que los que consigue con lápices de colores.

El objetivo en esta etapa es que descubran lo que es pintar y que sigan con la mirada los movimientos de su mano

Si agarra el rotulador con el puño, hay que enseñarle a sujetarlo entre el pulgar y los dedos índice y medio.

practica de psicomotrcidad fina cogiendo garbanzos

Para eso  es necesario haber practicado previamente los movimientos de pinza y trípode a través de las actividades cotidianas.

Para que no se cansen debido a su hipotonía muscular, o para que la falta de control postural no le dificulte la tarea, deben apoyar los pies en el suelo o en un banquito para que tanto sus rodillas como sus caderas estén en ángulo recto.

Al principio hay que darles hojas grandes para que puedan realizar movimientos amplios y sueltos de ida y vuelta sin levantar la pintura del papel, que es lo que les prepara para escribir.

La grafomotricidad

Es el momento de practicar los trazos dirigidos, controlando los movimientos de su mano.

Esta preparación sirve para escribir las letras en un futuro.

Las actividades de grafomotricidad o preescritura van dirigidas a que el niño/a:

  • Aprenda a sostener el lápiz de manera correcta y a deslizarlo con soltura y con la presión adecuada.
  • Interiorice el punto de comienzo y finalización de cada una de las líneas
  • Vaya reduciendo progresivamente el tamaño de los trazos

El método tradicional de preescritura

En el método tradicional, se utilizan los cuadernillos de grafomotricidad o preescritura.

hoja de un cuaderno de grafomotricidad nivel 0

Pero, en el caso de niños con síndrome de Down, hay que hacer adaptaciones, ya que en estos cuadernos, el grado de dificultad aumenta con mucha rapidez y hay demasiados ejercicios en cada página.

Sin embargo, antes de coger un lápiz y un papel, es necesario pasar por algunas etapas previas a nivel sensorial y motor.

Las pedagogías activas nos ofrecen muy buenos recursos para practicar estas fases preparatorias que facilitarán la tarea de la escritura a nuestros hijos con síndrome de Down.

Dibujo de formas Waldorf

La pedagogía Waldorf considera que los niños no están preparados para escribir antes de los 7 años.

Por eso, en la etapa infantil (3-6 años) se preparan realizando actividades de psicomotricidad fina como amasar pan, pintar con acuarelas o tejer lana.

A partir de los 6 o 7 años, comienzan a practicar el trazado de formas, una actividad tan importante, que es considerada una asignatura durante todo el ciclo de primaria, es decir, hasta los 12 años.

Durante el 1º trimestre, desarrollan y perfeccionan las formas básicas necesarias para escribir letras.

En el 2º trimestre, aprenden a dibujar las letras de manera rápida y sencilla gracias a toda la preparación previa.

En este caso, el proceso de lectura y escritura es simultáneo, ya que lo único que tiene que hacer el niño/a es leer las propias letras que ha dibujado.  

Qué recursos nos aporta el método Waldorf

La  pedagogía Waldorf comprende la naturaleza del niño, que vive en un mundo de imaginación y que necesita experimentar las cosas con su cuerpo.

En lugar de empezar directamente con un rotulador y un papel, podemos introducir algunos recursos de esta pedagogía, que les ayudarán a vivenciar los trazos, antes de plasmarlos en un papel.

Fases del trazado de formas

Contar una pequeña historia

No es necesario inventar un cuento como hacen en estas escuelas, pero sí podemos explicarles una breve historia con la forma que queremos presentar y dibujarla nosotros en una pizarra.

Por ejemplo, para introducir la recta y la curva podemos contarles la historia de un árbol que quería crecer hasta llegar al cielo para tocar la luna.

dibujo de luna, sol y lineas rectas

Lo importante es que relacionemos cada forma (semicírculo, recta, zig-zag, ondas, círculo…) con una imagen (arcoíris, árbol, montaña, olas del mar, gusanito, sol, castillo, el vuelo de un pájaro…).

Hacer los movimientos con el cuerpo

Antes de dibujar, deben vivenciar las formas con su cuerpo.

Por ejemplo, estirarse con los brazos hacia arriba como un árbol y después doblarse como una luna. Para hacer el vuelo del pájaro, pueden hacer movimientos circulares en el aire con sus brazos o andar alrededor de un círculo en el suelo, las olas del mar las pueden hacer con los movimientos de sus manos.

Experimentar las formas a nivel sensorial

Por último podemos repetir la historia mientras dibujamos en una hoja las formas que contiene: el árbol, la luna, el mar, los círculos del pájaro, un arcoíris, etc… y darles piedritas para que las pongan encima (ver foto de portada).

Después o al día siguiente, podemos animarles a hacer el trazo en una bandeja de arena o de sal.

Tanto los movimientos, como los trazos los hacemos primero nosotros para que solo tengan que imitarnos.

Plasmarlo en una pizarra o en papel

Las actividades previas a nivel motor y sensorial les han preparado para poder plasmar las formas en el papel.

Es mejor empezar por una pizarra con tiza, ya que les permite movimientos más amplios, si no disponemos de ella, les podemos dar una hoja grande, tamaño dinA4 para cada forma.

Con el tiempo, irán haciendo los trazos más pequeños y perfeccionándolos.

El ritmo al que hagamos estas actividades dependerá de nuestra observación del niño/a. A veces, en el mismo día, iremos pasando por todas las actividades y otras veces, necesitaremos días o semanas, sobre todo con los trazos más complicados.

El orden de los trazos

lineas curvas y rectas dibujadas en una pizarra

LINEAS RECTAS Y CURVAS:

Los primeros trazos son siempre la línea recta y el semicírculo, ya que son la base de todas las letras.

Se dibujan en todos los sentidos y posiciones, no es necesario seguir ningún patrón.

PATRONES:

El siguiente paso es introducir los patrones o formas encadenadas como: montañas, ondas, olas, gotas, remolinos…

No hay acuerdo sobre el orden de introducción de estas formas, así que empieza por lo que veas que le resulta más fácil, para ir aumentando la complejidad poco a poco.

dibujo de patrones en pizarra
dibujo en pizarra de formas simetricas

SIMETRÍAS:

El último paso, dado que es lo que más les cuesta, sería introducir las simetrías.

El proceso consiste en poner una línea divisoria y dibujar la mitad izquierda para después pedir al niño/a que termine lo que está incompleto.

Si les damos la oportunidad de que practiquen y dominen estos trazos, les resultará más fácil empezar a escribir las letras.


Está demostrado que escribir en papel facilita el aprendizaje y el recuerdo porque participan varias áreas cerebrales como la motricidad, el equilibrio, la presión, la vista y el oído.

4 comentarios en “Dibujo de formas Waldorf como preparación a la escritura”

    1. Todo depende del niño, de su nivel madurativo y su destreza. No le pongas plazos, se trata de que lo vea como un juego y disfrute, pero ten en cuenta que en niños con desarrollo ordinario están todo un curso escolar con ello, ya que las formas van aumentando en complejidad.

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