
Según los estudios, el 80% de las personas con síndrome de Down presentan pies planos debido a la combinación de hipotonía muscular con hiperlaxitud de ligamentos.
El motivo es que, si las articulaciones son demasiado flexibles en tobillos, rodillas y caderas, provocarán que el peso del cuerpo recaiga sobre la parte interna de los pies, con lo que el talón sale hacia fuera y se produce una desalineación en toda la pierna, que afecta también a los puntos de apoyo como rodillas, caderas y columna vertebral.

Esto se conoce como pie plano valgo y, si no se trata a tiempo, dará lugar a otras complicaciones como:
- Dolor en la zona del arco o en el talón
- Hinchazón del tobillo, que se acentúa al realizar alguna actividad física
- Calambres
- Impedimento del desarrollo del arco del pie
- Problemas con la amortiguación de las rodillas, espalda o caderas
El desarrollo normal del pie en la infancia
Los bebés, durante los 3 primeros años de vida, tienen una planta muy ancha, con una almohadilla grasa en el arco plantar que hace que tengan el pie plano.
Solo cuando comienzan a caminar, se empiezan a fortalecer los músculos de los pies para formar el arco.
El arco se desarrolla durante toda la infancia. Sobre los 5 años, el arco ya es aparente y seguirá aumentando hasta la adolescencia.
Pero en los casos de síndromes genéticos asociados a hiperlaxitud articular e hipotonía, como el caso de Síndrome de Down, esta evolución no ocurre de forma natural, por eso, será necesario prestar especial atención a la prevención y tratamiento.
Prevención
Conociendo el alto porcentaje de personas con síndrome de Down que padecen este problema, lo mejor que podemos hacer es empezar por la prevención desde el nacimiento.
En caso de que tu hijo/a tenga hiperlaxitud articular, debes saber que es algo que les acompañará siempre, pero todo lo que hagamos para prevenir y corregir, servirá para que las consecuencias sean menores.
Antes de la marcha
Masajes en los pies:
Cualquier tipo de masaje ayuda fortalecer la musculatura del bebé. Los masajes en los pies les ayudan a ganar flexibilidad y sensibilidad en esa parte del cuerpo.
Se pueden hacer con movimientos a lo largo de la planta o con presiones suaves desde el talón a los dedos.
Sentir diferentes texturas:
Aunque no caminen, pueden sentir en sus pies la arena, la hierba, un beso o cosquillas, algo rugoso o algo suave.
Se trata de estimular los pies de forma sensorial, ya que las experiencias sensoriales desarrollan su sistema nervioso.
Andar descalzos en casa
Se ha demostrado que el uso temprano y continuo de los zapatos, interfiere en el desarrollo correcto de los dedos de los pies (acortando los músculos y tendones), en la evolución de la marcha y en el control postural.
Beneficios de andar descalzos:
- Mejora la estabilidad, ya que, cuando sienten el terreno que pisan, pueden controlar su postura más fácilmente.
- Fortalece la musculatura de los pies, la parte interna de las piernas y los tobillos, lo que se traduce en una mejor postura y estabilidad.
- Favorece el desarrollo neurológico. ¿Sabías que las plantas de los pies tienen más terminaciones nerviosas que las manos? El contacto directo con el terreno favorece la transmisión de información al cerebro, ayudando a que madure.
El uso de zapatos reduce la información que recibe el niño tanto de su cuerpo como del entorno |
Usar zapatos adecuados
Cuando ya caminan, una buena elección de los zapatos es fundamental para que los pies se desarrollen adecuadamente. En el caso de los niños con hiperlaxitud e hipotonía, un calzado inadecuado puede llegar a deformar sus huesos y ser más complicado de corregir en edad adulta.
Elegir un calzado adecuado es de vital importancia para promover una mejor postura general y para evitar que el problema se acentúe |
Estas son las características que debe cumplir un buen calzado:
- Suela del zapato en forma de trapecio, es decir, más ancha en la base donde toca el suelo

- Horma del zapato ancha para no comprimir el pie.
- Suela de goma flexible. Para comprobarlo, debes ser capaz de flexionar el zapato con las manos sin esfuerzo.
- Ligero, sobre todo al principio.
- Talón y laterales reforzados, pero siempre dejando el tobillo libre (no es conveniente usar botitas porque no permiten la movilidad y fortalecimiento del tobillo)

- Puntera reforzada para evitar traumatismos.
- Sin costuras por dentro, para evitar rozaduras.
- Cierres con velcro al principio, porque no sabrán abrocharse los cordones, pero con la suficiente amplitud de apertura para que el pie entre con facilidad
No es conveniente heredar zapatos, porque cada uno desgasta la suela a su manera.
Es importante elegir la talla correcta. Para ello, puedes sacar la plantilla del zapato y poner al niño/a de pie sobre ella: debe quedar suficiente espacio entre el dedo más largo y el borde de la plantilla o la punta del zapato.
Tratamiento
Es necesario realizar revisiones podológicas desde edades muy tempranas, para evitar complicaciones futuras derivadas del pie plano y de la hiperlaxitud ligamentosa.
El tratamiento del podólogo será individualizado según cada caso.
Normalmente se combinan los ejercicios de fortalecimiento y estiramiento muscular con una ortesis plantar o plantilla diseñada para cada paciente |
La plantilla no corrige la hiperlaxitud, pero aporta sujeción al pie y alineación de piernas y pies, mejorando el equilibrio, evitando posturas incorrectas y complicaciones futuras.
Si empiezan a usarlas entre los 6 y los 12 años, les ayudarán a formar el arco del pie, porque el pie ya está lo suficientemente formado pero aún es moldeable. Para ver resultados, se recomienda un uso de, al menos, 4 horas al día, durante un tiempo igual o superior a 2 años.
Ejercicios para fortalecer los tobillos y la cara interna de las pantorrillas
- Andar de puntillas y talones (por ejemplo, ir con los talones y volver de puntillas)
- Coger una tela con los dedos de los pies
- Hacer rodar una pelota con la planta del pie
- Caminar sobre el borde externo de los pies
- Mantener el equilibrio con una sola pierna e ir alternando con la otra
Estos ejercicios se pueden introducir como elementos de un juego, por ejemplo, un circuito que hace toda la familia, o al menos, hacerlos divertidos si el niño/a es pequeño/a.
Andar por terrenos blandos e irregulares como la playa, el césped o incluso sobre colchonetas, también ayuda a fortalecer los tobillos
Evitar el sobrepeso es importante para no sobre cargar las articulaciones
Fuentes:
Traumatologíainfantil.com
Bebés y más: Niños descalzos, más inteligentes (y sobretodo, más felices). La evolución de los pies en bebés y niños