Educación activa

Juego simbólico infantil: la mejor forma de comprender el mundo

El juego simbólico es la principal forma de jugar que tienen los niños. También se conoce como juego de simulación, y su función principal es ayudarles a comprender la realidad que les rodea. 

Este tipo de juego aparece espontáneamente la primera vez que el niño/a simula que realiza una actividad fuera de contexto, por ejemplo poner un cojín en el suelo y hacer como que duerme, aunque normalmente lo hará de manera exagerada, por ejemplo, con grandes ronquidos.

Funciones del juego simbólico

El juego simbólico es una forma de expresarse y de aprender de forma natural, sobre todo cuando son pequeños.

Su importancia se debe a la cantidad de funciones que cumple:

  • Comprenden cómo funciona el entorno que les rodea, reproduciendo las acciones que han visto
  • Practican los roles sociales, asignando papeles a cada uno de los personajes que inventan
  • Diferencian entre el adulto y el niño
  • Desarrollan habilidades lingüísticas, ya que, aunque jueguen solos, están verbalizando continuamente.
  • Les ayuda a manejar su frustración e integrar sus emociones
  • Desarrollan las funciones ejecutivas de planificación y organización

Requisitos previos para su aparición

Permanencia del objeto:

El primer requisito es haber adquirido la permanencia del objeto (saber que algo sigue existiendo aunque no lo vean), ya que en este tipo de juego se evocan situaciones vividas que ya no estén presentes

Capacidad de representación:

El segundo requisito es ser capaces de usar un símbolo que represente otra cosa. Por ejemplo un palo que representa una varita.

Esta es la primera manifestación del pensamiento representativo y es necesario para poder comprender más adelante que las letras representan sonidos.

Creatividad:

El tercer requisito es tener creatividad y capacidad de transformación, ya que en este tipo de juego no existen las reglas.

Etapas del juego simbólico

El juego simbólico es algo que estará presente a lo largo de toda su infancia y pasará por diferentes etapas:

Etapa presimbólica:

En esta etapa lo que hacen es dar otra función a los objetos cotidianos, por ejemplo fingiendo que habla por teléfono con el mando de la televisión.

Etapa simbólica:

El juego simbólico como tal, suele aparecer sobre los 2 años en población ordinaria. En niños con síndrome de Down puede aparecer al mismo tiempo o algunos meses después.

Esta etapa simbólica consta a su vez de varias fases:

– Situaciones de la vida diaria:

Los niños representan acciones de la vida cotidiana muy conocidas para ellos, como dar de comer o bañar a un muñeco. Aquí los muñecos no actúan, sino que son los receptores pasivos de su juego.

Para esta etapa debemos proporcionarles juguetes realistas que representen cosas de la vida diaria: cocinita, tazas, platos, cucharas, comidas de madera, muñecos con ropa que se pueda poner y quitar, peines, carrito de paseo, mesita con sillas y mantel, etc

Al principio preferirán objetos grandes, y más adelante, cuando tengan una buena destreza manual,  podrán usar miniaturas como casitas con muebles y muñecos pequeños

– Situaciones esporádicas y emocionales:

Más adelante, pueden representar escenas que han vivido ocasionalmente como ir al médico, a la peluquería, al supermercado o al colegio.

En esta etapa, igual que en la anterior, sigue necesitando objetos realistas.

Quizás lo más interesante de esta etapa es que ahora podrán usar el juego simbólico para integrar emociones y situaciones traumáticas. Por ejemplo calmar a un muñeco cuando está asustado.

Las experiencias traumáticas se quedan almacenadas en el hemisferio derecho del cerebro en forma de imágenes y emociones. Una forma de integrar y superar estas experiencias es conectando las imágenes y emociones con el hemisferio izquierdo, que es la parte racional del cerebro, por ejemplo hablando de ello, describiendo la imagen y diciendo cómo se han sentido.

En niños con síndrome de Down que no tienen una competencia lingüística suficiente para hablar de sus experiencias traumáticas, el juego simbólico les ofrece una maravillosa oportunidad para que su emoción salga a la superficie y así poder asimilarla.

Por eso, siempre que pasen por alguna situación nueva o incómoda, como ir al médico, dentista … es necesario ofrecerle materiales similares para para que puedan repetir la escena que han vivido pero ahora teniendo ellos el control.

Eso les ayudará a integrar las experiencias y que no quede almacenadas inconscientemente en forma de miedos.

– Situaciones fantásticas:

Es momento de dejar volar la imaginación. Ahora pueden imaginar escenarios diferentes, disfrazarse o inventar historias.

Ya no es necesario darles materiales realistas, sino que usarán cualquier objeto como sustituto, por ejemplo palos, cajas de cartón, etc. Aunque sí podemos tener a su disposición algún disfraz de fantasía o de alguna profesión y complementos como gorros, gafas, pañuelos o telas.

En esta etapa pueden incorporar  a sus iguales al juego, acordando los papeles o el desarrollo de la historia, pero para ello necesitarán tener un cierto nivel de lenguaje.

Juego simbólico dirigido

También podemos usar el juego simbólico cuando son adolescentes, simulando en casa una situación de la vida real para comprender algún concepto complicado como el uso del dinero o como ensayo para enfrentarse a alguna situación nueva, como pedir en un restaurante o ir al cine.


Como verás, el juego simbólico les acompaña durante mucho tiempo y les ofrece muchas oportunidades de aprendizaje. Merece la pena fomentar esta actividad ofreciéndoles variados recursos y materiales.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s