
¿Sabías que la música es el estímulo que más partes del cerebro activa? Por eso, además de desarrollar la imaginación y creatividad, entretener y divertir, les puede ayudar en el desarrollo de muchas otras habilidades como: discriminación auditiva, concentración y memoria, desarrollo del lenguaje, coordinación motriz, etc.
Cómo influye la música desde el inicio de la vida
Los primeros sonidos que recibe el feto son los latidos del corazón de su madre. Este sonido rítmico le tranquilizará durante los primeros meses, e incluso, durante toda su vida, será sensible a cualquier sonido rítmico que recuerde los latidos de un corazón.
A los bebés les relajan los sonidos musicales graves, porque les recuerdan a los tonos atenuados que oían dentro del útero y por el contrario, los sonidos agudos les agitan.
Cuando una madre canta a su bebé le está transmitiendo seguridad y ternura, de este modo aprenderá, con el tiempo, a usar la música para expresar sus emociones.
Pero también tiene importantes efectos a nivel cognitivo, puesto que la música libera en el cerebro una sustancia llamada dopamina, que está muy relacionada con el sistema emocional y con la corteza prefrontal del cerebro, ambos implicados en el aprendizaje.
Cómo les ayuda la música en su desarrollo
Regulación emocional
La música sirve para modular nuestro estado de ánimo de manera más eficaz que las palabras. Esto es así, porque nuestro cuerpo vibra en la misma frecuencia que los sonidos que le llegan.
Así, una música suave ayudará a coordinar la respiración y a relajar el pulso, consiguiendo que los niños se relajen.
Pero hay que tener en cuenta el principio de Identidad sonora, es decir, el estado de ánimo previo del niño/a. Esto quiere decir que si el niño/a está nervioso, una música lenta no le relajará, sino que necesitará un momento de transición, por ejemplo, una pieza más dinámica, para pasar después a otra más tranquila.
Expresión emocional
La música brinda la oportunidad de expresar cualquier sentimiento o emoción.
Por medio de un instrumento musical, de una canción o de un baile, se pueden canalizar la energía y los sentimientos.
Así, a veces un niño canta una y otra vez las canciones para comunicar mensajes o estados de ánimo imposibles de expresar con palabras
Expresión corporal
La música activa en el cerebro las áreas implicadas en el control y ejecución del movimiento. Por eso, si una canción se acompaña con movimientos, su cerebro se activará por partida doble: en el plano motor y en el cognitivo.
Además, el baile al que invita la música, favorece el equilibrio, la coordinación, la orientación espacial y el desarrollo muscular de los niños al tener que adaptar sus movimientos al ritmo que escucha.
Desarrollo cerebral
A nivel cognitivo también tiene importantes efectos, puesto que la música libera en el cerebro una sustancia llamada dopamina, que está muy relacionada con el sistema emocional y con la corteza prefrontal del cerebro, ambos implicados en el aprendizaje.
Los niños prefieren las canciones sencillas porque pueden reconocerlas fácilmente. Además, escucharlas varias veces potencia el desarrollo de la atención y la memoria.
Según la psicóloga Mª Teresa Daza, cuando se sigue el ritmo con alguna parte del cuerpo, se están poniendo en marcha varios procesos, primero el de percibir un patrón complejo, y después, los procesos de anticipación y planificación.
“La música puede ser el vehículo para que otras habilidades se desarrollen”
Sally Goddard
Lenguaje
La música prepara al niño para recibir los componentes básicos del lenguaje: ritmo y entonación |
Las canciones infantiles contribuyen al desarrollo del lenguaje de manera divertida y dinámica por 2 motivos:
- La repetición de canciones incorpora vocabulario nuevo
- El ritmo les ayuda a repetir frases complejas
Por otra parte, cantar también aporta muchos beneficios en el habla porque se necesita controlar la respiración, el tono corporal y la agudeza auditiva.
Aprendizaje formal
Diversos estudios han demostrado que la música en la escuela, mejora el aprendizaje de diversas asignaturas como lengua, lectura, idiomas o matemáticas
Ayuda a recordar lo aprendido
Gracias a su poder de evocación, si utiliza canciones para aprender algo, podrá memorizarlo más fácilmente. Este es un procedimiento mnemotécnico porque la melodía de una canción nos recuerda las palabras que lleva unidas.
Mejora la habilidad para resolver problemas matemáticos.
La música activa la parte del cerebro relacionada con la lectura y las matemáticas, porque la música tiene una estructura rítmica, unas secuencias, un orden, es decir, es pura matemática.
Ayuda a comprender la organización temporal
La música le ayuda a integrar la estructura del tiempo, ya que toda canción tiene una introducción, una estrofa, un estribillo y una conclusión.
Creatividad
Al estimular el hemisferio derecho del cerebro, la música les ayuda a desarrollar la creatividad y la imaginación y mejora su capacidad para realizar cualquier otra actividad artística.
Interacción social
Tocar, bailar o cantar en grupo puede hacer que un niño o niña pierda su timidez, y además favorece su interacción con otros niños, haciéndoles más sociables
Práctica activa vs Escucha pasiva
Que los niños escuchen música de forma pasiva es beneficioso, pero lo es aún más es practicarla |
Esto no quiere decir que tengan que aprender a tocar un instrumento, pero si se interesan por ellos podemos empezar por uno sencillo de percusión como un tambor o un xilófono… pero de buena calidad, hecho de madera, con sonidos medios o graves, ya que uno de juguete, por su mala calidad sonora no le permitirá discernir bien los sonidos y obstaculizará el desarrollo óptimo de su oído.

Es preferible que usen una escala pentatónica de 5 sonidos, como la formada por las notas negras del piano, que dará lugar a melodías sencillas
Pero recuerda, que el instrumento prioritario es siempre la voz.
Musicoterapia
Dado que la música ofrece múltiples beneficios, hay terapias que se basan en ella.
La musicoterapia concibe el cuerpo humano como un instrumento musical cuya resonancia revela la identidad sonora de una persona en un momento dado. El musicoterapeuta trabaja a partir de este aspecto único.
En esta terapia la persona no se limita a escuchar música, sino que participa en las actividades musicales. Además, hay una evaluación, unos objetivos claramente definidos y unas sesiones individuales o en grupo.
Las canciones específicas que se crean para el niño/a pueden contribuir al desarrollo de su lenguaje, su sentido del ritmo, su memoria y su articulación, por eso es muy importante para la rehabilitación de los niños que tienen problemas de lenguaje y de aprendizaje o retrasos del desarrollo.
Además de ser algo que gusta a todos los niños, la música es un lenguaje universal que tiene efectos positivos en todos los seres, ya sea a través de un instrumento musical o de la propia voz.
Ahora que conoces todos sus beneficios, te invito a que escojáis algunos momentos para apreciar y vivir juntos la música.
Fuentes:
Música y musicoterapia, su importancia en el desarrollo infantil. G. Villancourt. Ed. Narcea
Elpais.com: Neurociencia: qué le hace la música a nuestro cerebro
www.auca.es: los beneficios de la música en los niños y niñas