Crianza consciente

¿Podemos prescindir de las papillas en niños con síndrome de Down? Alimentación complementaria con Baby Led Weaning

Baby Led Weaning es un método para introducir sólidos sin triturar, a partir de los 6 meses, o en su defecto, a partir  de que pueden mantenerse sentados.

Como ha indicado en numerosas ocasiones el Pediatra Carlos Gonzalez, hasta el primer año de edad, la fuente principal de nutrición de los bebés es la leche (materna o de fórmula). Por tanto, el resto de comida, es complementaria, y no sirve para alimentarse sino para ir practicando la deglución y masticación, y descubriendo nuevos sabores y texturas.

La única excepción es el hierro, que hay que suplementar a partir de los 6 meses si ha estado alimentado/a con lactancia materna exclusiva.

Razones para omitir la etapa de los purés

1- Los purés los da el adulto con una cuchara, y el niño no puede elegir qué ni cuánto quiere comer. Los bebés tienen la capacidad de regular su propia ingesta, saber cuándo están llenos y elegir los alimentos que necesitan en cada momento según sus aportes nutricionales, pero debemos darles la oportunidad de desarrollar esta capacidad para que se pueda mantener en la edad adulta.

2- Las papillas no favorecen el masticado ni el movimiento de la lengua, tan necesarios para la posterior articulación del lenguaje.

3- No hay variación de texturas en los purés. Se ha visto que el rechazo de los alimentos por parte de los niños suele estar más relacionado con la textura que con el sabor, y éste es el momento de que se familiaricen con diferentes texturas.

Cómo saber si están preparados

  • Deben poder permanecer sentados sin caerse hacia los lados.
  • Son capaces de rechazar el alimento
  • Nos observan cuando comemos y muestran interés por nuestra comida
  • Son capaces de llevarse la mano a la boca

Por dónde empezar

– Antes de cada comida, el niño debe haber sido alimentado previamente con leche. Esta etapa es la de probar y experimentar, no la de alimentarse con sólidos.

Preparamos el lugar. Les ponemos un babero o un babi, incluso podemos poner papel de periódico en el suelo, lo que sea con tal de que no estemos nerviosos por la suciedad.

– Les sentamos a comer con el resto de la familia, nunca les dejamos solos.

Ponemos a su alcance diferentes alimentos blandos, como plátano machacado (no triturado), arroz bien cocido, pan, patata y zanahoria cocidas, etc. Para saber si son blandos, debemos poder aplastarlos con nuestros dedos sin dificultad.

Dejamos que cojan la comida con sus manos y experimenten. Al principio puede que solo la aplasten, que la tiren o que jueguen con ella, es parte del proceso de exploración. No debemos corregirles ni darles la comida en la boca.

imagen nina comiendo espagueti

Qué alimentos ofrecer

La base de alimentación durante el primer año es la leche, por lo que es momento de que experimenten, aunque siempre con alimentos sanos.

Es a partir del segundo año, cuando debemos tener en cuenta algunas recomendaciones sobre el tipo de alimentos que les vamos a ofrecer para que su alimentación sea equilibrada:

1- Alimentos ricos en hierro: carne, pescado, legumbres, humus… y ricos en ácidos grasos omega 3, 6 y 9: aguacate, pescado azul, …

2- Hidratos de carbono de absorción lenta como trigo, maíz, cebada, centeno, patata, arroz… frente a los de absorción rápida (alimentos o bebidas azucaradas)

3- Frutas y verduras, principalmente que tengan aporte calórico como plátano, calabaza, batata, chirimoya…

Qué alimentos evitar

– Evita alimentos que lleven grasas saturadas, azucares o sal en exceso.

– Evita alimentos redondos y duros que pueden resbalar y quedarse en el esófago con riesgo de ahogamientos: zanahoria o manzana crudas, frutos secos, uvas, aceitunas, etc…

Atragantamiento no es lo mismo que ahogamiento. Los niños tienen el punto de arcada en medio del paladar, y no atrás como los adultos, así que si está tratando de expulsar un trozo demasiado grande con arcadas, hay que dejarle solo, no meterle los dedos ni darle golpes en la espalda, porque podríamos empujarlo hacia abajo y eso sí sería peligroso.

Aun así, no está de más hacer algún curso de primeros auxilios si tenemos un bebé en casa

– Evita posibles alérgenos hasta mínimo 1 año de edad: cítricos, huevos, pescado, etc. No pasa nada porque tarden en comer algo, pero sí puede pasar por que lo coman antes de tiempo.

Respecto al gluten, la cantidad que contiene un trozo de pan es mucho menor que el que hay en las papillas de cereales, además de que éstas llevan una cantidad excesiva de azúcar.

Posibles dificultades en niños con síndrome de Down

En el caso de niños con síndrome de Down, para saber si están preparados, debemos prestar atención a las señales antes que a la edad.

Si cumple con los 4 requisitos mencionados anteriormente, podemos empezar a probar para ver cómo maneja los alimentos, por ejemplo con un trozo de pan: si lo mueve con la lengua de un lado a otro de la boca, si no se le escapa, o si no se atraganta. Si no se maneja bien, sería conveniente trabajar con terapia miofuncional en logopedia

Si, por problemas de hipotonía o cardiopatía, se cansa antes de lo normal, hay que ofrecerle comida más a menudo, en menor cantidad.

Mi experiencia con María:

A los 6 meses María no se mantenía sentada sola, y como ése es uno de los requisitos previos, esperamos hasta los 9 meses para sentarla a la mesa con nosotros

Como estaba muy interesada en nuestra comida y era capaz de agarrar cosas y llevárselas a la boca, empezamos dándole algún trozo de pan cuando nos acompañaba a comprarlo. Aunque aún no tenía ningún diente, lo podía disolver con la saliva y las encías.

imagen de nina con la cara manchada de comida yogur

A los 10 meses le salieron todos los dientes prácticamente a la vez, así que aunque empezamos con alimentos blandos, al año ya comía una gran variedad de alimentos como macarrones, humus, gazpacho, filete de pollo, galletas, yogur, pan, lasaña, fruta, etc.

Aunque en las revisiones mensuales con la enfermera, nos daban una tabla de alimentos para introducir por riguroso orden y en una determinada cantidad, no hay ninguna evidencia de que tenga que hacerse de esa manera, excepto en evitar los posibles alérgenos.

Ventajas del Baby Led Weaning:

Experimenta diversos sabores, olores y texturas

Si permitimos la curiosidad natural por los alimentos, reduciremos la probabilidad de rechazo cuando sean mayores. La comida se experimenta no solo a través del sabor, sino apretándola, oliéndola, etc.

Elige qué alimentos quiere y en qué cantidad

Puede controlar la cantidad de comida que ingiere y elegir qué alimentos quiere. Es el inicio de su futura relación con la comida.

Desarrolla la coordinación ojo-mano y la psicomotricidad fina

Al ofrecerle pequeños trozos de diferentes formas, tendrá que practicar la habilidad de agarrarlos y llevárselos a la boca. Con el tiempo querrá usar los cubiertos, como el resto de la familia.

Desarrolla su independencia

Poder alimentarse por sí mismo/a le genera sensación de logro, capacidad y confianza. Estimula sus ganas de seguir haciendo otras cosas por sí mismo/a.

Aprende a controlar su apetito

La obesidad en síndrome de down, a veces, está relacionada con algunos factores físicos y metabólicos como: hipotiroidismo, reducción de leptina (la responsable de regular el apetito), hipotonía si dificulta el ejercicio físico, etc. Pero la causa principal son los factores ambientales, es decir, falta de ejercicio y exceso de ingesta o mala alimentación.

El baby led weaning es una forma de permitirles escuchar a su cuerpo, comer cuando tiene hambre y dejar de comer cuando están satisfechos.
Esta es la base de los futuros hábitos de una alimentación saludable y equilibrada

Además, si el bebé continúa con leche materna, debes saber que contiene una hormona llamada leptina, que ayuda a sentir la saciedad y por tanto a controlar el apetito.

Control de alergia o intolerancias alimenticias

Es mas sencillo detectar posibles intolerancias, y detenerlas a tiempo, cuando los alimentos se introducen en pequeñas cantidades, y no mezclados en una papilla.

Socialización con la familia

Sentarse a la mesa con el resto de la familia y disfrutar de los alimentos en un ambiente tranquilo, le ayudará a desarrollar una buena relación con la comida.


Aunque los pediatras siguen manteniendo el formato de las papillas desde hace muchos años, el baby led weaning es el método que cada vez más padres utilizan con sus hijos.

En niños con síndrome de Down también es posible, siempre que no tengan ninguna dificultad gástrica por la que tu pediatra no lo recomiende.

FUENTES:

Baby-Led Weaning: helping your baby to love good food. Gill Rapley y Tracey Murkett. Ed. Ebury Publishing

Mi niño no me come. Dr. Carlos González. Ed. Booket

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