
En Octubre, mes de la concienciación del Síndrome de Down, voy a hablar de cómo nos limitan las barreras mentales y cómo poco a poco se están rompiendo a nivel social.
Una anécdota real: los Juegos Olímpicos
Comenzamos con una historia real a modo de ilustración:
Desde que comenzaron los Juegos Olímpicos modernos en 1.896, y durante los siguientes 72 años, se mantuvo la creencia de que era imposible para el ser humano correr los 100 metros lisos en menos de 10 segundos, ya que nadie lo había conseguido jamás.

Sin embargo, en los Juegos Olímpicos de 1.968, el atleta Jim Hines logró batir el récord de los 100 metros lisos, consiguiendo una marca de 9,95 segundos.
Lo curioso de este caso, es que a partir de ese momento, y en tan solo 6 años, fueron 9 las personas que consiguieron el mismo tiempo. Y a partir de 1.984 el tiempo fue bajando cada vez más.
Esta historia nos demuestra que la mayoría de las veces, las barreras están en la conciencia colectiva de la sociedad.
Se trata de barreras mentales lo suficientemente poderosas para impedirnos realizar algo, simplemente porque estamos convencidos de que no se puede conseguir |
Pero este efecto se puede revertir. Por ejemplo, el hecho de que Pablo Pineda fuera el primer universitario europeo con síndrome de Down, rompió esa barrera y abrió la puerta a que otras personas con síndrome de Down y sus familias lo viesen como una posibilidad real, porque solo con que una persona lo logre, deja de ser imposible.
Esto no quiere decir que sea el camino para todos, pero sí abre un camino, que se va ensanchando a medida que otras personas también lo transitan.
Gracias a ello, las demás personas pueden concentrarse en lograr aquello que desean a pesar de las dificultades, derrotas o malas experiencias, en lugar de centrarse en los problemas o justificar sus resultados.
“El hombre que mueve una montaña, comienza llevando pequeñas piedras”
Confucio
Afortunadamente cada día hay más personas con síndrome de Down que rompen esas barreras invisibles en muchos ámbitos de la vida social y profesional, cambiando poco a poco la percepción y la conciencia colectiva:
- Megan McCormick: maestra de infantil
- Ayelén Barreiro: bailarina
- Eli Reimer: alpinista
- Owen Groesser: jugador de baloncesto
- Sujeet Desai: músico
- Gloria Ramos, Lauren Potter y Jamie Brewer: actrices
- Barbara Wetzel: gimnasta artística
- Marian Avila: modelo
- Angela Bachiller: concejal
Cada día nuestros hijos nos sorprenden con sus ganas de aprender, su ingenio, sus ocurrencias, su sentido del humor, su resistencia a la frustración y su voluntad para superarse. |
Quizás esa percepción errónea de su pasividad, falta de iniciativa o falta de comprensión, se deba a que durante mucho tiempo, se han visto forzados a realizar cosas para las que no estaban aún preparados, con métodos aburridos y sin esa mirada de confianza que ponemos ahora, porque nuestra mirada hacia ellos está cambiando.
La Educación Activa, el mejor método de aprendizaje
Los métodos que dan mejor resultado y que utilizan muchos maestros de pedagogía terapéutica son los que parten de la Pedagogía Activa: aprendizaje funcional, materiales concretos, adaptación a su nivel madurativo, aprendizaje a través de la manipulación, etc.
De hecho, dos de sus grandes precursores, Rudolf Steiner y María Montessori, desarrollaron su metodología para hacer frente a las dificultades de aprendizaje de los niños que tenían a su cargo y que se consideraban “retrasados o ineducables”
La neurociencia nos da esperanza
Además, la neurociencia está demostrando que actividades como el aprendizaje continuo y funcional o el ejercicio físico, no solo crean nuevas redes neuronales sino que incluso pueden generar nuevas neuronas en el hipocampo (centro neuronal de memoria y aprendizaje).
Más aún, se está comprendiendo que la genética no es algo inmutable, sino que los genes se activan o desactivan dependiendo de nuestras experiencias y emociones, tal como lo demuestran las investigaciones en epigenética con gemelos idénticos (100% de similitud genética) que al final de sus vidas solo comparten un pequeño porcentaje de genes idénticos.
Poco a poco las ideas preconcebidas sobre discapacidad intelectual van transformándose a la luz de los logros conseguidos.
Si quieres conocer cómo ha evolucionado la percepción y el tratamiento de la discapacidad intelectual, te invito a leer: el recorrido de la discapacidad intelectual hasta nuestros días
Aún queda un largo camino para que puedan conseguir las oportunidades que se merecen, pero es un camino que, entre todos, vamos haciendo paso a paso.