
Cuando tienes un hijo con síndrome de Down y además con una cardiopatía, como en mi caso, las dudas sobre si la lactancia materna será posible se multiplican. Sin embargo si te informas bien y realmente tienes ganas de hacerlo, no sólo se puede, sino que además tiene muchas ventajas.
Hipotonía y lactancia materna:
María nació por cesárea. Me dejaron verla un instante y se la llevaron a Cuidados Intensivos por su cardiopatía, así que no pudimos hacer «piel con piel» en los primeros momentos, de hecho, estuvimos separadas 12 horas hasta que pude ir a verla a la UCI.
Aunque me había preparado bastante bien, mis temores sobre si la lactancia sería posible, aumentaban según iba pasando el tiempo sin poder estar con ella.
Los bebés con Síndrome de Down nacen con algún grado de hipotonía muscular y eso hace que la succión sea más débil al principio |
Aunque su succión al principio era muy suave, fue precisamente gracias a ese trabajo, que sus músculos oro-faciales (boca y cara) se fueron fortaleciendo, y pudimos establecer una lactancia materna, que duró mas de 2 años.
Sin embargo, hay casos en los que el inicio de la lactancia materna puede resultar más complicado:
Cuando no tienen reflejo de búsqueda o no tienen instinto de succión
El reflejo de búsqueda consiste en que si acariciamos su mejilla, el bebé gira su cara hacia ese lado y abre la boca.
El reflejo de succión se manifiesta cuando el bebé siente un roce en su paladar, rodeando con su lengua aquello que lo causa y succionando de forma rítmica.
Ambos reflejos se van desarrollando durante su estancia en el útero, pues servirán para alimentarse cuando hayan nacido.
Sin embargo, puede ocurrir que si han nacido prematuramente, alguno de estos reflejos no esté totalmente desarrollado.
¿Qué hacer en estos casos?
- El contacto constante entre madre y bebé favorecerá ambos reflejos. Esto es lo que se conoce como «método canguro«.
- También es útil masajear suavemente sus labios y su paladar con las manos limpias o sacarte unas gotas de leche y ponerlas en sus labios.
- Mientras tanto, para que no pierdan peso hay que darles un suplemento de leche con jeringuilla o vasito (extraída del seno o leche de fórmula) y continuar extrayendo y almacenando la leche, para descongestionar los pechos y mantener la producción.
La buena noticia es que esta dificultad es temporal e irá mejorando según madure el bebé.
Cuando tienen dificultad de agarre o de succión
En estos casos hay algunas estrategias que pueden ser de utilidad:
- Ablandar la areola con los dedos y poner paños calientes en el pecho para que la leche salga con más fluidez
- Ayudarnos con cojines de lactancia o almohadas para que el bebé tenga una posición cómoda y a su vez esté bien sujeto
- Compresión mamaria: consiste en sujetar el pecho entre el dedo índice y pulgar, a un centímetro de la base y comprimirlo suavemente para que la leche salga con más facilidad.
- Asegurarnos de que su boca está en la posición correcta para que obtenga todo el alimento y no nos genere grietas.
Si te está haciendo daño por una mala postura, no temas parar, abrirle suavemente la boca con el meñique y volver a colocarle/a en la posición correcta |
Cardiopatía y lactancia materna:
Respecto a la cardiopatía, nuestra cardióloga, nos avisó de que era probable que se cansara durante la succión y se durmiera, por lo que las tomas serían más frecuentes y más largas.
Y así fue. María mamaba durante un rato y luego se quedaba dormida. Yo opté por no despertarla, porque el tiempo de succión había sido suficiente y necesitaba descansar del esfuerzo.
La dejaba durmiendo en mi pecho, mientras ella hacía lo que se conoce como “succión no nutritiva”. Se trata de una succión superficial y rápida, y no hay que evitarla o despreciarla porque, con poco esfuerzo, van acumulando pequeñas cantidades de leche en la boca, que de vez en cuando tragan, y además, siguen fortaleciendo sus músculos.
Pero si se queda dormido/a demasiado rápido puede que no se esté alimentando lo suficiente.
Estas son algunas opciones que puedes usar:
- Intentar que se mantenga despierto/a hablándole/a, tocándole/a y evitando el exceso de calor.
- Compresión mamaria: Se utiliza cuando se han quedado dormidos, para que salga leche y el bebé vuelva a succionar otra vez o cuando están mamando para acortar y optimizar las tomas.
La lactancia se debe ofrecer siempre a demanda pero si están muy somnolientos, los primeros días o semanas quizás haya que despertarles para que se alimenten al menos cada 2 horas por el día y cada 3 o 4 horas por la noche. Con el tiempo irán demandando el pecho por sí mismos.
Preparación teórica y grupos de lactancia:
Independientemente de que nuestro hijo/a tenga síndrome de Down, todas las madres debemos estar bien preparadas si estamos dispuestas a dar lactancia materna.
¿Cómo prepararnos para que la lactancia sea exitosa?
- Busca información en libros especializados de lactancia. Te recomiendo el libro del Dr. Carlos González “Un regalo para toda la vida”.
- Asiste a los grupos de la liga de la leche de tu zona antes y después del parto:
Se trata de grupos abiertos y gratuitos, dirigidos por monitoras expertas en lactancia, donde las madres preguntan o cuentan sus experiencias.
También pueden asistir mujeres embarazadas para escuchar, lo cual resulta muy útil para hacerse una idea real y no idealizada de la lactancia.
En los grupos de lactancia te ayudarán a colocar bien a tu bebé para que haga un buen agarre y no te genere grietas ni dolor |
Incluso puedes llamar o escribir a la monitora si tienes algún problema y necesitas asesoramiento puntual. Este es el enlace de la liga de la leche en España: http://www.laligadelaleche.es/
Aunque en casos como éste la lactancia puede resultar un poco más complicada, si nos preparamos bien y tenemos apoyo, las ventajas superarán con creces a las dificultades.
Por eso, si crees que este artículo puede ayudar a alguien que esté en una situación similar, por favor, compártelo.
Fuentes:
mi hijo con sindrome de down no mama
albalactanciamaterna: situaciones especiales, lactancia materna y sindrome de down