
A modos de resumen, podemos decir que los ambientes son los entornos donde el niño/a se puede mover libremente, sin peligros físicos, y con material diverso a su alcance, que invite a explorarlo con tranquilidad y a su ritmo. Con acompañamiento de un adulto pero sin dirección, expectativas ni instrucciones.
Características de los ambientes
AMBIENTES ORDENADOS
La estructura y el orden son muy importantes ya que les proporcionan un entorno seguro dentro del que poder explorar y moverse con libertad.
El orden se consigue con estanterías bajas para que el material sea accesible y esté a la vista. Por ejemplo, podemos colocarlo en cestas abiertas en lugar de estar en cajas cerradas.
Lo importante es que haya pocas cosas pero que vayan variando según cambien sus intereses. |
La organización se puede hacer por funciones. Una propuesta para su habitación puede ser:
- una zona para juego simbólico, por ejemplo, una cocinita con utensilios y alimentos
- otra zona para juegos de construcción
- un expositor con algunos cuentos cerca de la cama
- una mesa y silla para creaciones, con un carrito al lado con material de papelería
Si la habitación es pequeña, como en mi caso, se puede poner la cocinita en la cocina de la casa o la mesa con pinturas en el salón. Es mejor repartir los materiales por otras estancias que tenerlos todos amontonados en un mismo sitio.
También es necesaria una zona de psicomotricidad donde puedan moverse físicamente con libertad, saltar, correr, trepar, etc. Si no disponemos de ese espacio en casa o en un jardín, les podemos llevar diariamente a parques naturales o parque infantiles o simplemente a la calle para pasear, correr o montar en bici.
AMBIENTES RELAJADOS
Un ambiente relajado es aquel donde el niño/a puede expresarse libremente sin interferencias, instrucciones o expectativas de adultos.
Con materiales naturales que les acerquen a la naturaleza: mejor madera, piedras, bambú, metal, algodón o lana antes que plástico o materiales sintéticos.
Dispuestos con armonía y belleza, donde se respire la tranquilidad y la calma, eligiendo unos cuantos colores claros antes que muchos colores o muy llamativos. Un lugar que invite a la concentración. |
Donde no haya peligro de dañarse, y donde puedan ser respetados en sus elecciones y dejarles tiempo para terminar aquello que han empezado.
AMBIENTES PREPARADOS
Un ambiente preparado es aquel que promueve la exploración del niño/a.
Parte del ambiente preparado es una combinación entre rutina y variación que ayuda a que el niño/a comprenda la realidad de nuestro mundo cambiante. Por ejemplo, variando el acompañante, los materiales o la estructuración del tiempo. Dejar que tengan un tiempo tranquilo de juego libre individual pero también hacerles propuestas o hacer actividades en familia.
Los materiales y actividades deben estar ajustados a sus intereses y momento evolutivo |
El material puede tener un objetivo como puzles o juegos concretos, pero no debemos olvidarnos de los materiales no estructurados, es decir, que no tengan instrucciones u objetivo determinado. Esto ayudará a desarrollar su creatividad: bloques de madera, pinturas, telas, hueveras, muñecas, etc…
En la primera infancia, los niños están buscando su identidad, necesitan explorar el ambiente con sus sentidos y sus manos y necesitan numerosas oportunidades para desarrollar su independencia y hacer las cosas por sí mismos.
A partir de la segunda infancia (etapa de primaria) podemos introducir también elementos de aprendizaje de lectoescritura, matemáticas o ciencias como: libros, letras de madera, bandeja de arena, ábacos, figuras geométricas, esqueleto, sistema solar, etc.
El tomarnos un tiempo para diseñar de manera sencilla su ambiente, siguiendo estos principios básicos, hará que puedan jugar y aprender a su ritmo desde la libertad y la independencia, acompañados por un adulto pero sin ser dirigidos constantemente.
Y esto es algo que deberíamos fomentar siempre en nuestros hijos con síndrome de Down.